Con el envejecimiento de la sociedad en nuestro país, cada vez son más las personas que sufren trastornos cerebrovasculares, como la enfermedad de Alzheimer, que se trata de un proceso neurodegenerativo incurable, el cual comienza con la pérdida de memoria ocasional y va agravándose hasta afectar a todos los aspectos cognitivos dando lugar a una demencia grave.
Es la demencia más frecuente a nivel mundial, ya que abarca entre el 60 y el 80% de todas las demencias. En nuestro país, se estima que repercute entre el 4 y el 9% de la población española que supera los 60 años, llegando a cifras próximas al 40% de los mayores de 90 años. Además, este tipo de patologías producen un relevante impacto social debido a su grado de dependencia familiar y drástico cambio en las condiciones de vida para este tipo de pacientes y su entorno.
¿Existe relación entre el Alzheimer y la salud bucal?
Todavía no se conoce la causa de dicha enfermedad, pero son muchas las investigaciones científicas publicadas recientemente que demuestran una posible asociación entre la periodontitis y el Alzheimer, apuntando hacia un probable origen bucal de esta demencia. Esto se debe a que se han encontrado patógenos periodontales, como porphyromonas gingivalis, en cerebros de pacientes con Alzheimer.
Además, el estado crónico de inflamación causado por la periodontitis puede desencadenar que componentes neurotóxicos de estos patógenos bucales, como las gingipaínas, puedan llegar al cerebro afectando a los niveles de proteínas asociadas con el Alzheimer, como la tau (proteína necesaria para la función normal de las neuronas) y la ubiquitina (que etiqueta las proteínas dañadas).
Esta posible relación entre la periodontitis y el Alzheimer nos lleva a hacer especial hincapié en la importancia del cuidado de nuestras encías. Se cree que un correcto control de la salud bucodental podría ayudar a disminuir el potencial riesgo de sufrir esta demencia, aunque, debemos afirmar que se necesitan más estudios para conseguir evidencias sólidas para determinar el origen de esta asociación.
En múltiples ocasiones, los pacientes con demencia no priorizan la salud bucal y abandonan los cuidados diarios bucales. A esto se suma que una de las consecuencias de la enfermedad de Alzheimer es la reducción de la habilidad motora, por lo que, a estos pacientes les resulta difícil hacer un buen cepillado, sobre todo, cuando la enfermedad se encuentra en fases avanzadas.
Además, no sólo se olvidan de realizar el cepillado dental si no que, en muchas situaciones, tampoco recuerdan como realizarlo de forma adecuada. Esta suma de secuelas hace que la falta de higiene bucal provoque la aparición de otros problemas orales como pueden ser las enfermedades de las encías, gingivitis y periodontitis, presencia de mal aliento o halitosis y la pérdida dentaria, dando lugar a alteraciones en la masticación, que además de deteriorar su calidad de vida pueden contribuir a un déficit nutricional.
Consejos para una buena higiene bucodental en personas con Alzheimer
Por ello, es fundamental que los cuidadores o familiares se hagan cargo de estas tareas básicas de higiene bucodental. Debe existir un contacto permanente entre el dentista, el paciente y las personas responsables de los cuidados bucales para conocer las limitaciones que tiene el paciente en cada periodo de la enfermedad y seguir una estrategia individualizada de hábitos saludables.
- Conseguir que el cepillado dental se convierta en una rutina diaria de 2 a 3 veces al día.
- Se aconseja qué si se le ha olvidado cómo cepillarse, el cuidador se cepille los dientes delante suyo y guíe su mano.
- Seleccionar un cepillo adaptado a sus necesidades, puede ayudar un cepillo de mango más largo, grande y grueso para conseguir un mejor agarre o incluso un cepillo eléctrico bajo supervisión si facilita el cepillado.
- Elegir el momento del día más adecuado para realizar este hábito de salud bucal, cuando el paciente esté más cooperador y calmado. Aunque el cepillado no se haga en las horas que podrían resultar más adecuados, como última hora de la noche.
- Uso de enjuagues antiplaca bacteriana, aunque debemos controlar que no se traguen.
- En caso de ser portador de dentadura postiza, confirmar que se adapta correctamente para evitar irritación en las encías y problemas durante la masticación. Además, debemos retirar la prótesis y limpiarla diariamente.
- Cambiar la ubicación del cepillado dental si resulta más práctico, además del baño se pueden buscar alternativas como el fregadero de la cocina o algún cubo/barreño encima de una mesa.
- Si el cuidado bucal en casa resulta complejo, una alternativa es acudir al dentista cada 2 o 3 meses para realizar una limpieza dental regular y descartar caries u otros problemas bucales.
Algunos síntomas como la halitosis crónica o la recesión de las encías son síntomas de enfermedad periodontal. Por ello, es esencial que visites regularmente a tu periodoncista para detectar y tratar las enfermedades de las encías en sus primeras etapas. En la clínica Grandío Pazos, especialistas en periodoncia en Vigo, estaremos encantados de atenderte. ¡Contáctanos!