Desde la clínica Grandío Pazos queremos contaros cómo mantener una boca sana puede tener un impacto positivo en la estabilidad de muchas enfermedades generales como la diabetes mellitus.
La diabetes mellitus se define como una enfermedad crónica que afecta a la forma en la que nuestro organismo procesa la glucosa (azúcar en sangre). Hay dos tipos principales de diabetes:
- Diabetes tipo 1, generalmente se desarrolla en la infancia o en la adolescencia y es debida a una falta completa de insulina, de forma que las células del páncreas encargadas de producir la insulina, se destruyen como resultado de un proceso autoinmune.
- Diabetes tipo 2, suele desarrollarse en adultos a partir de los 40 años y está relacionada con la resistencia a la insulina, lo que significa que el organismo produce la insulina, pero no la utiliza de manera efectiva.
También existe una diabetes gestacional, que es cualquier alteración de la glucosa que aparece durante el embarazo y que no existía previamente, pero lo más frecuente es que se solucione tras el parto.
Diabetes y periodontitis: Una relación bidireccional
Numerosas investigaciones y consensos han establecido una relación bidireccional entre la diabetes y periodontitis. Ambas son enfermedades crónicas y muy comunes en la población, y se asocian entre ellas, ya que, la diabetes puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales, y estas, a su vez, pueden dificultar el control de la diabetes.
Desde SEPA, la sociedad española de periodoncia, así como desde la IDF, International Diabetes Federation, se ha demostrado que las personas con diabetes tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades periodontales en comparación con quienes no tienen diabetes. Esto puede deberse a varias razones:
- Respuesta inmunológica alterada: La diabetes puede afectar la respuesta inmunológica del organismo, lo que hace que las encías sean más susceptibles a las infecciones bacterianas. Como resultado, es más probable que personas con diabetes desarrollen periodontitis.
- Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre: Los niveles de azúcar en sangre mal controlados en personas con diabetes pueden proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias dañinas en la boca, lo que aumenta el riesgo de infección en las encías. Así, la diabetes y periodontitis estarían estrechamente ligadas, puesto que si la infección en las encías no fuera tratada podría derivar en periodontitis.
- Disminución de la cicatrización: Las personas con diabetes pueden tener una capacidad reducida para combatir las infecciones y una capacidad de curación más lenta. Esto puede hacer que las encías enfermas tarden más en recuperarse y que los problemas periodontales en diabéticos se agraven más rápidamente.
Es fundamental que quienes padecen diabetes se sometan a revisiones regulares con su periodoncista si reconocen alguno de estos problemas, él sabrá cómo abordarlo y aplicar los mejores tratamientos periodontales.
Impacto de la periodontitis en la diabetes:
La enfermedad periodontal es una infección bacteriana crónica de las encías y tejidos de soporte de los dientes. Se caracteriza por la acumulación de placa bacteriana y sarro o cálculo en los dientes, lo que conduce a la inflamación de las encías, y si no se trata, puede causar daños en el hueso de soporte del diente.
La periodontitis es una forma grave de enfermedad periodontal que puede tener un impacto significativo en el control de la diabetes, estableciendo una relación crítica entre la diabetes y periodontitis. A pesar de que todavía no se conoce con certeza la causa de esta asociación, existen diversas teorías al respecto:
- Aumento de los niveles de azúcar en sangre: Las infecciones orales y la inflamación de las encías pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. Esto dificulta el control de la diabetes y puede requerir un ajuste en los medicamentos para mantener los niveles de azúcar en un rango saludable.
- Resistencia a la insulina: La inflamación crónica asociada con la enfermedad periodontal puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que hace que las células sean menos receptivas a la insulina y empeora el control de la diabetes.
- Respuesta del sistema inmunitario: Cuando el cuerpo combate una infección, libera glóbulos blancos y proteínas inflamatorias. Estos componentes del sistema inmunológico pueden contribuir a la resistencia de la insulina.
- Estrés oxidativo: La enfermedad periodontal puede aumentar el estrés oxidativo en el cuerpo, que consiste en un desequilibrio entre un exceso de radicales libres y la falta de antioxidantes para contrarrestarlos. El aumento de radicales libres produce una oxidación celular, lo que se traduce en un mayor daño a los tejidos. Esta disfunción puede afectar negativamente la función de la insulina y la capacidad del organismo para regular los niveles de azúcar en sangre.
Así, podemos ver cómo la relación entre la diabetes y periodontitis es evidente, ya que la enfermedad periodontal puede complicar el control de la diabetes. Es esencial mantener una buena salud bucal para prevenir posibles complicaciones en el manejo de la diabetes.
Consejos para el cuidado bucal en personas con diabetes:
– Mantén un control estricto de los niveles de azúcar en sangre: Un control adecuado de la diabetes es esencial para reducir el riesgo de enfermedad periodontal y sus efectos sobre el control de la diabetes. Para ello es importante tener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente.
– Mantén una buena salud oral: Utiliza un cepillo de cerdas suaves y una buena técnica de cepillado, tres veces al día, para prevenir la acumulación de placa bacteriana.
– Visita al dentista o periodoncista regularmente: Las personas con diabetes deben programar visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales y revisiones bucales.
La relación entre la diabetes y periodontitis es compleja, pero con una atención adecuada a la salud bucal y un control riguroso de la diabetes, es posible reducir los riesgos y mantener una boca y un cuerpo más saludables.