Para intentar solucionar el mal aliento, se comercializan muchos productos en diferentes presentaciones como chicles, caramelos, sprays o enjuagues bucales… Sin embargo, muchos de estos artículos son solo medidas temporales y limitadas, porque no combaten la causa del problema.
Desde la consulta de los Dres. Grandío y Pazos, especialistas en periodoncia, sugerimos los siguientes consejos para combatir la halitosis:
1. Realizar un tratamiento de encías por parte de un profesional
En la mayoría de los casos, la causa del mal aliento es de origen bacteriano, y se debe fundamentalmente a la presencia de gases con un mal olor, llamados compuestos sulfurados volátiles, que emiten las bacterias y que se expulsan en el aire expelido desde la cavidad bucal.
Las enfermedades de las encías, principalmente la gingivitis y la periodontitis, son las responsables del 60% de los casos de mal aliento. Por ello, es necesario que un periodoncista o dentista trate estas patologías, ya que, el objetivo es retirar y reducir la placa bacteriana y el cálculo dental presentes en la boca, evitando también la formación de dichos gases.
2. Mantener una buena higiene bucal diaria
El segundo consejo para eliminar la halitosis también forma parte de una correcta rutina de higiene bucodental. Cepilla tus dientes entre 2 y 3 veces al día usando también los cepillos interdentales o la cinta dental para eliminar todos los restos de comida y placa bacteriana entre los dientes y en zonas de difícil acceso para el cepillo de dientes.
Cuanto menor es el hábito de cepillado del paciente, se producirán mayores concentraciones de compuestos sulfurados volátiles presentes en el aire que expulsamos. Algunos estudios publicados nos indican que la utilización de métodos de higiene interdentales, como el hilo dental o los cepillos interproximales, son más efectivos en el control del mal aliento que la utilización de enjuagues y colutorios bucales.
3. Limpieza diaria de la lengua
La lengua puede acumular una gran cantidad de bacterias que causan mal aliento, debido a su gran superficie y a su anatomía con “fisuras” y grietas. Se debe utilizar un limpiador de lengua o también llamado un raspador lingual después del cepillado, realizando un movimiento de arrastre suave desde el fondo de la lengua hasta la punta.
4. Evitar el consumo de alcohol y tabaco
Un consumo excesivo de alcohol y tabaco reduce la producción de saliva, una situación que provoca la deshidratación de la cavidad bucal y el aumento de la placa bacteriana. Por ello, para evitar la aparición de la halitosis nuestro consejo es disminuir o evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
5. Hidrátate para combatir la halitosis
Cuando disminuye la hidratación bucal o el flujo salival es menor, puede aumentar la presencia del mal aliento. Por ello, es frecuente que durante las primeras horas del día, tras levantarse, tengamos sensación de mal olor en nuestra boca.
Durante la noche disminuye la cantidad de saliva que producimos y, además, durante las horas de descanso las bacterias tienden a multiplicarse tanto en las superficies de los dientes, como en la lengua y en las mucosas bucales, favoreciendo que los compuestos sulfurados se volatilicen y sean perceptibles.
6. Reducir los alimentos que causan mal aliento
Hay alimentos como el ajo, la cebolla, el brócoli, los quesos, etc., que pueden ser causantes del mal aliento. Esto se debe a que contienen compuestos sulfurosos, en mayor o menor medida, que se absorben en el torrente sanguíneo y reaparecen cuando menos te lo esperas.
7. Tratar otros problemas de salud
A pesar de que las enfermedades digestivas son consideradas las principales responsables del mal aliento, lo cierto es que solo provocan un porcentaje mínimo de casos de mal aliento. Aunque si es cierto que existen bacterias, como la Helicobacter Pylori, implicada en infecciones gástricas, úlceras duodenales, etc., que sí pueden ser causantes de la halitosis.
Si se descarta la causa bucal, lo más recomendable es consultarlo con un médico o especialista digestivo.
Siguiendo estos consejos y manteniendo una buena rutina diaria de higiene bucal, deberías poder decirle adiós a la halitosis de forma definitiva. Pero si tu mal aliento continúa después de realizar esos cambios, te animamos a que lo consultes con tu periodoncista u odontólogo de confianza.