«Los implantes dentales deben cuidarse igual, o incluso más, que los dientes naturales. Conservar tanto los tejidos blandos como el hueso que están alrededor de un implante es crucial para que puedan durar el mayor tiempo posible.»
Debido a que las mismas bacterias que provocan la enfermedad de las encías, son algunas de las causantes de las enfermedades de los implantes.
Presentar o haber tenido periodontitis aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades Perimplantarias.

¿Qué es un implante dental?
Debido a que las mismas bacterias que provocan la enfermedad de las encías, son algunas de las causantes de las enfermedades de los implantes.
Presentar o haber tenido periodontitis aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades Perimplantarias.
El implante se coloca en el hueso de los maxilares con el objetivo de reemplazar las raíces de las piezas dentales perdidas tiene unas propiedades físicas excelentes para poder soportar fuerzas y resistir con éxito a largo plazo.
Pero el implante dental no siempre es la mejor o la única alternativa a un diente natural.
Los implantes deberían indicarse solo cuando ya no existen más opciones de tratamiento conservador o restaurador para salvar tu diente.
Hay que saber que tienen riesgos tanto a corto como a medio y largo plazo, sobre todo si el implante no está bien indicado, si no se cuida correctamente o si se colocan en una boca que no está sana previamente.

Las Enfermedades Periimplantarias pueden ser de 2 tipos:
Mucositis
Es una inflamación de los tejidos, encía y mucosa, que rodean a las coronas sustentadas por los implantes. No hay afectación del hueso que sujeta al implante. Por lo tanto, bien tratada puede ser reversible. Es un proceso similar a la gingivitis de un diente natural.
Periimplantitis
Es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que rodean, a un implante dental que ya está integrado en el hueso de los maxilares. Esta infección provoca una pérdida de hueso alrededor del implante.
Siempre viene precedida de una MUCOSITIS. El avance de la enfermedad puede terminar con la pérdida del implante.
Según el grado de inflamación y la pérdida ósea que presenten los implantes, se requerirá un tratamiento conservador o quirúrgico que tiene como objetivo descontaminar la superficie del implante y conservar los tejidos que rodean el implante para que pueda durar el mayor tiempo posible.
Además se analizarán otros factores que influyen en la salud de los implantes como la forma de la prótesis dental, una correcta higiene de la coronas de los implantes, el tipo de envía que rodea al implante o la posición del implante.
¿En qué consiste el mantenimiento de los implantes dentales?
Hay que cumplir de forma simultánea dos aspectos:
Por parte del paciente:
Debe de realizar una higiene bucal diaria con una técnica y elementos de higiene que previamente a la colocación de los implantes le han instruido e indicado de una forma precisa por parte de la clínica donde se lo han colocado.
Por parte de la clínica dental:
El paciente debe acudir a su clínica para una revisión de los tejidos blandos y del hueso hueso que rodean a los implanes. Y se revisará el estado de la prótesis colocada en esos implantes.
Le tendrán que realizar una profilaxis minuciosa alrededor de los implantes con aparatología muy específica. Se eliminarán tanto placa bacteriana como depósitos de sarro si hubiera. Y a veces hay que levantar las prótesis
La frecuencia de estas visitas las establece su implantólogo dependiendo de diferentes situaciones.
